lunes, 23 de abril de 2012

¿Y si viajamos en el tiempo?


Pero además de este tipo de lugares, cabe destacar que los ayuntamientos de los pueblos riojanos han hecho, en ocasiones, un esfuerzo muy grande por conservar algunos parajes célebres que despiertan tantos recuerdos en los pueblos y que en la gran mayoría de las ocasiones conforman la esencia de lo rural antiguo y tradicional.
Lavadero de Nalda e Islallana
Por ejemplo, este Semana Santa en algunas de las rutas que he realizado por los pueblos de la Rioja Media,  me ha llamado mucho la atención los ‘Lavaderos’, esos lugares donde antiguamente las mujeres bajaban (porque suele estar en la parte baja del pueblo aprovechando el cauce del río) a lavar. En concreto el que más conozco es el de Islallana, Nalda Y Mojalgara. 
Es un tema que me ha despertado mucho interés y de hecho a principios de Junio en la revista ‘A Vereda’  se podrá leer un reportaje que he hecho sobre estos lugares. Para poder llevarlo a cabo, Rosa María Martínez, dueña del único bar de Islallana, me contaba que antiguamente las mujeres se colocaban los barreños (cubos profundos) en la cabeza y bajaban hasta la zona del lavadero donde podían jabonar y aclarar sus prendas.
Rosa María aseguraba que únicamente si las mujeres estaban en una etapa avanzada del embarazo eran los hombres los que portaban los barreños hasta el río. Una vez allí hacían turnos, mientras unas jabonaban, apoyadas en unos pequeños cajones fundados de piel de oveja para evitar las heridas, otras iban aclarando y secando en las barandas.  En este pueblo era tal el cariño que los vecinos le tenían a ese lugar que el Ayuntamiento, de forma muy acertada, ha decidido convertirlo en un paraje de descanso pero sin romper su estructura originaria.
Rosa María aseguraba que “es un gran placer poder bajar con mis nietas a sentarme en ese lugar donde toda la vida tanto yo como mis hermanas y mi madre hemos lavado la ropa de toda la familia. Me suscita muy buenos recuerdos”. La gran mayoría de los pueblos cuentan con un paraje similar, en ocasiones ya destruido por el paso del tiempo.
Reportaje personal, acompañado de leyenda podrá leerse desde principios de junio en la página de la revista oficial de Nalda, que se llamará 'A vereda'. (Ayuntamiento de Nalda).
Las fotografías son las que saqué para el reportaje.

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