lunes, 26 de marzo de 2012

Tierra de frutales

Antes de continuar con la ruta, es importante hacer un pequeño descanso. Si nos remontamos al principio del blog, se explicaba la gran importancia que tenían los viñedos en la rioja, y ahora muchos pensaran y ¿en estos pueblos no es importante esta tradición riojana? En efecto, la acción vitivinícola es imprescindible en toda la comunidad, pero sin duda, en la zona de la rioja alta y baja es donde más se practica esta actividad.

En estos pueblos es más común el cultivo de otro tipo de frutas como manzanas, peras, ciruelas, fresas, cerezas…Cada fruta tiene una época de florecimiento. Por ejemplo, Islallana, tiene dos importantes épocas de recogida, en primavera con los manzanos y bien entrado el verano, principios de Agosto, con los ciruelos.
En estas épocas los vecinos de los pueblos contratan a gente que trabajan desde el amanecer hasta el atardecer en el campo, a cambio de una contraprestación económica, para recoger todos los frutos y poderlos vender a un mayorista sacando el mayor provecho posible. No falta ningún año los piques entre vecinos por quien ha ‘traído la ciruela más gorda’ o quien tiene ‘más kilos de manzanas’. Pero es un debate sano.

Dentro de la rioja media, la zona de cameros trabaja más la trashumancia y la zona más cercana a Logroño los campos. El objetivo, como ya se ha dicho, es ver que aunque los grandes ingresos proceden de la actividad vitivinícola, dato que no se puede obviar, La comunidad riojana también destaca por otro tipo de actividades que también la caracterizan.




Más vale poco y bien ganado que mucho pero enfangado

Continuando hacia el norte, a 6 kilómetros del puerto de piqueras y al lado del embalse de pajares, encontramos San Andrés de Cameros, aldea perteneciente a Lumbreras. Por lo que, al igual que otros ejemplos similares, no cuenta con los privilegios ni la envergadura de un pueblo o de una villa.

Sin embargo, tiene otras características maravillosas que la definen, por ejemplo su historia. Este adorable territorio ocupado por apenas 35 habitantes, antiguamente estaba situado en la parte más baja, donde está actualmente el pantano de pajares, junto a otro pueblo vecino que se llamaba igual que el embalse.

Debido a los problemas y la escased de agua que manifestaban la mayoría de los pueblos de la zona, se decidió hacer un gran embalse con inmensa profundidad capaz de solventar algunas de las necesidades más demandadas de los vecinos de la Sierra. Pero, para que el proyecto se llevase a cabo los habitantes de San Andrés y Pajares tenían que abandonar sus casas.

Y así se hizo, todos y cada uno de ellos, con ayuda del Gobierno de la Rioja, compraron una casa en la zona, desértica hasta entonces, de encima. De tal modo que ambos pueblos se unieron en uno solo que actualmente  se llama ‘San Andrés de Cameros’.

Esta es la razón que explica que todas y cada una de las casas sean exactamente iguales, y todas las calles sean idénticas, porque se construyeron a la vez y con el mismo objetivo. Para los aldeanos no tuvo que ser nada fácil ver como el agua iba arrastrando sus casas, sus calles, su plaza, su iglesia, su vida, pero como buenos serranos sabían que era para el bien de todos.

Para todo aquel que quiera saber más sobre este pequeño municipio, historia, cultura, actividades, fiestas, cánticos, puede acceder a su blog o al propio Museo Etnográfico con el que cuenta, y el cual es llevado por dos de las vecinas más mayores.

Pueblo pequeño Campana grande...


Sin alejarnos de la Sierra llegamos a uno de los pueblos más escondidos y curiosos de toda la zona camerana. Aldeanueva es una pequeña villa perteneciente a Villanueva de Cameros. El primer dato llamativo es que para acceder a este pueblo es necesario dejar el coche aparcado a unos cuantos metros porque no hay un una carretera preparada para el transporte. Se llega mediante un camino empedrado y rodeado de vegetación.
Lo primero que se observa es un antiguo puente de piedra que te transporta hasta la ‘Posada de Urreci’. Dos de los tres vecinos que viven en este pueblo son los dueños de esta casa rural, donde se da un servicio por habitaciones. La Casa Rural de Aldeanueva es, prácticamente, la única de la Sierra que conserva aquellas actitudes típicas tradicionales en las que el dueño compartía su tiempo con los clientes. Esta considerada una de las escapadas más demandadas

¿Qué es lo que diferencia a esta pequeña aldea de cualquier otra? Que es de las pocas, por no decir la única, que conserva la esencia de lo que tradicionalmente se conocía como ‘rural’. Jesús Toledo, responsable de la única oficina de turismo de ‘Los Cameros’  definía este lugar como “un perfecto cuadro idílico del turismo rural”.

El profesional añadió, en una entrevista que le hice hace unas semanas para un reportaje de La Rioja, que a zonas de este tipo sólo puede acudir gente que venga buscando concretamente esto.“Tranquilidad, aislamiento, relax…” eran algunas de las palabras con las que caracterizaba esta aldea. Este tipo de espacios son una perfecta medicina para actuar contra el estrés continuo al que estamos sometidos diariamente.

Para no dejar la incógnita el tercero de los habitantes es el guarda forestal de la zona. Sin embargo, el primero que recibe a los visitantes, que hasta esta aldea se desplazan, no es ninguno de los tres nombrados, es ‘Nicolás’ el burro que desde hace muchos años da la bienvenida a todo el que se acerca a su pueblo natal.

martes, 20 de marzo de 2012

Ortigosa, una de las grandes


Quizás mostrando esta visión se tiende a pensar que la Rioja Media, apenas tiene habitantes y que los que tiene viven anclados en el pasado. Pero no es así. No cabe duda de que los kilómetros que separa estos municipios de la provincia riojana les limitan en gran parte ,pero no por ello les anula por completo. Es cierto que la Sierra cuenta con pueblos muy pequeños, algunos de ellos con un solo habitante como Castañares pero no todos se caracterizan por ello.

De hecho hay tres o cuatro pueblos que tienen mayor capacidad de población y de espacio y que sirven de ayuda a los demás pueblos y aldeas vecinos.




Ejemplo de ello es Ortigosa de Cameros, a pesar de que está en una zona un tanto alejada y que en épocas de invierno se deificulta muchísimo su acceso, es uno de los puntos de encuentro de la mayoría de los vecinos de alrededores porque tiene ciertos ‘privilegios’ que los demás no tienen y que resultan muy necesarios. 

Tienda alimenticia, consultorio médico, farmacia y lo más importante escuela. Esto último no es ninguna tontería si se tiene en cuanta el contexto. Es importante porque a ella acuden niños de; Pradillo, Villanueva, Gallinero, El Rasillo, Montemediano, Nieva… que no tienen escuela en sus pueblos desde hace muchos años.

Todas las mañanas la comunidad pone a disposición, un autobús escolar, que va recoriendo pueblo a pueblo, en alguno de ellos para recoger a un niño nada más, hasta llegar a Ortigosa. Es algo que supone un gasto pero sale más barato que abrir una escuela para uno, dos o tres niños que hay en cada pueblo.

Hace unas semanas, debido a los recortes sanitarios que se están llevando a cabo en La Rioja, uno d elos médicos titulares, Javier Almazán, afirmó que lo único que  la población rural exige es   educación y sanidad. Algo que vemos aquí reflejado si tenemos en cuenta que Ortigosa está más habitado que otros pueblos no porque sea más bonito, sino porque tiene servicios mínimos imprescindibles.

Dejando este apunte, importante, de lado, hay que decir que además este municipio cuanta con una de las actividades turísticas más importantes de la zona rural de Cameros, ‘las Cuevas de Ortigosa’ que solo se pueden visitar a partir de Semana Santa pero que vale la pena.

Nadie que aquí acuda puede dejar de pasear por sus calles de piedra, mojarse en sus antiguas cuevas, ni dejar de pasar por 'el puente de San Martín', realizado por iniciativa de los hermanos Pedro María y Juan Moreno Ulloa, en el año 1924. Cuenta con tres tramos desiguales, dos laterales rectos y uno central en arco y está a 60 metros del río Alberco. Cada pueblo esconde una experiencia única e inolvidable.

De lo mediano a lo pequeño

Islallana, tiene pocos habitantes, pero, a medida que vamos ascendiendo de altura, los siguientes pueblos de la Sierra tienen los mismos o menos todavía. Pasamos por Viguera, caracterizado por el llamativo paradero que tiene en lo más alto de pueblo y al cual en invierno con las nevadas es muy difícil acceder.

Nestares y Nieva, hermosos pueblos situados a gran altura, cuyos empalmes (acceso) están formados por numerosísimas curvas rodeadas de vegetación. Un porcentaje muy amplio de su población en los años 40 tuvo que emigrar a América en busca de una vida mejor.

Montemediano de Cameros
Entre curvas retorcidas curvas, vegetación de todos los tipos y preciosas vistas llegamos a Montemediano, aldea de Nieva de Cameros, habitada por no más de 6 o 7 vecinos.

Este pequeño rincón, que cuenta con cuatro hermitas, hace años era uno de los pueblos más concurrido de la Sierra, de hecho y a pesar de su escasa población, hoy en día sigue teniendo unas  de las fiestas más solicitadas de los Cameros. Son pocos los vecinos, casi todos muy ancianos, pero se arreglan como pueden para que no les falte de nada y puedan llegar a todo, unos limpian las calles, otros poner flores en las ermitas, otros cuidan la Iglesia, otros cortan las malas hierbas de los huertos comunes…

No tiene tiendas ni tampoco bares pero en fiestas, los más jóvenes convierten sus lonjas en pequeños grandes ‘pubs’ para todo el que quiera refrescarse.

Con vecinos así da gusto. Una vez por semana acuden varios camiones de venta ambulante con pescados, frutas, legumbres, carnes y cada quince días el médico de la Sierra va a visitarles y les lleva las medicinas que necesitan. La verdad es que en ese pueblo solo se respira cariño y compañerismo. 

Es cierto que Montemediano no es un ejemplo de pueblo Serrano que viva un gran crecimiento de población en fechas estivales pero si se dnota un ambiente más concurrido que el habitual. Cada casa pintada de un color y con una estructura diferente pero todas ellas caracterizadas por sus grandes y hermosos balcones llenos de flores de todo  tipo, y su estructura antigua.


Uno de los habitantes es el dueño de la casa rural, un lugar emblemático para descansar, relajarte y vivir unos días diferentes en un ambiente muy familiar. Nieva de Cameros (que es bastante más grande y está más habitada, sobre todo en verano) y Montemediano suelen ser una de las rutas más demandadas por los veraneantes debido a su altura, la gran cantidad de ermitas y leyendas con las que cuentan y la hermosa e interminable vegetación que conserva.

Parece ser que los pueblos de La Rioja no dicen toda la verdad en sus topónimos ya que en este caso más que mediano es muy pequeñito.

Islallana, el pueblo de las tres mentiras


Islallana
Si lo que queremos es hacer un pequeño recorrido por los rincones más emblemáticos de La Rioja, y concretamente de la Sierra camerana, el punto de partida ha de comenzar en Islallana.


Este municipio es conocido como el pueblo de las tres mentiras, ya que ni es pueblo, ni es isla ni es llana. Deducciones obvias si se tiene en cuenta que todas sus calles son cuestas empinadas, que es considerada una aldea por no superar la centena de habitantes y que lo más parecido que tiene al mar es el río Iregua.
Esta aldea es uno de los puntos más curiosos de la geografía riojana, porque en sí no aparece en ninguno de los grandes mapas, sin embargo es uno de los lugares que más belleza esconde. Pero, no solo por ser un tanto embusterillo sino por sus grande y famosa roca, ‘La Peña de la Cruz’.
Las peñas de Islallana
Un enorme monte que comprende dos grandes explanadas de descanso, ‘la cruz pequeña’, que es como llaman los vecinos a la primera zona de descanso que está a unos 15 minutos andando desde la zona urbana del pueblo, y la ‘cruz grande’, a la que cuesta llegar bastante más rato ya que está formada por cuestas empinadas, matorrales y grandes pedruscos que apenas dejan entrever un camino muy estrecho.

A la primera, aunque a duras penas, se puede acceder en coche, a la segunda de ninguna de las maneras. Muchos peregrinos, escaladores y grandes valientes hacen rutas todos los fines de semana por estas tierras, sobre todo en épocas primaverales y veraniegas.
Ver, desde la cima de la montaña grande, todo Logroño y sus alrededores no tiene precio. Las vistas que presta este paisaje son inolvidables. Para el pueblo es un honor contar con estas  rocas que conservan y cuidan desde hace cientos de años. De hecho una vez al año se hace una romería.

El primer fin de semana de Mayo se celebra ‘el día de la cruz’. Todos sus vecinos y las gentes que quieran, cargan sus mochilas con comida, bebida y mantas y ascienden andando hasta la explanada pequeña donde acampan para que ningún vecino les quiete el sitio. Después caminan hasta la roca grande donde almorzarán y descansaran un rato y por último se baja de nuevo al campin donde se escucha misa, se bendicen las tierras y se come todos juntos como una gran familia.

Cuenta la leyenda que el resto del año esta pequeña zona rocosa cuida los campos de los vecinos de la aldea para que produzcan la mejor de las cosechas.

La gran mayoría, exceptuando una, de las fotografías están realizadas por mí y mis compañeros, los cuales hemos hecho una perfil de este bello pueblo en facebook para darlo a conocer, socializarlo, y unir a los vecinos.

lunes, 12 de marzo de 2012

Donde reina la tranquilidad...

Para todas aquellas personas que lleven toda la vida viviendo en grandes ciudades, o en lo que algunos llaman ‘pueblos’, aunque reúnan a mil habitantes, puede que esto les resulte bastante más novedoso que a aquellos que llevamos toda la vida viendo lo mismo. La Sierra Camerana, alberga gran variedad de pueblos, el más grande de todos es Torrecilla de Cameros que cuenta con trescientos habitantes. El resto son muy variados, desde los, aproximadamente, cien habitantes que tiene Villanueva hasta los tres vecinos con los que cuenta Aldeanueva de Cameros, el pueblo más pequeño (en cuanto a población) de esta zona.

Torrecilla de Cameros
Son municipios que ven crecer enormemente su población en vacaciones, ya que es la época en la que todos aquellos que un día, por diferentes razones, abandonaron su poblado, y en Semana Santa y verano vuelven a esas grandes casas que aún conservan.

Es entonces, cuando las frías y solitarias calles se llenan del barullo de los niños que juegan sin cesar a ‘bote bote’ o ‘polis y cacos’, las aguas del río Iregua se convierten en la perfectas piscinas municipales y las plazoletas de las casas se transforman en un pequeño casino en el que las vecinas juegan a la brisca mientras los maridos en los taburetes de al lado se juegan un par de puros al mus. En definitiva, vuelve el espíritu de los verdaderos pueblos.

Cuadro de la Casa Rural de Aldeanueva
Es importante destacar que algunos de estos lugares, que se irán comentando, ni siquiera están registrados como pueblos, debido que carecen de ciertos privilegios, como ayuntamiento propio, consulta médica, piscinas municipales, escuelas…por lo que se consideran aldeas. Como dice el representante de turismo rural de Los Cameros, Chus Toledo,  “ Hay que saber donde se viene.

Hablamos de una zona en la que el cajero o la gasolinera más cercana están a 50 kilómetros, no hay farmacia, ni centros comerciales, hay días enteros en los que el único sonido que se escucha es el del reloj de la Iglesia marcando las horas, en muchos casos ni siquiera hay tiendas alimenticias ni bares.

La Sierra Camerana
Sin embargo, tienen otro tipo de privilegios que los hace diferentes y exclusivos, la percepción del tiempo es mucho más lenta, no se conoce el estrés, en las calles no existe el peligro, las puertas de las casas siempre están de par en par sin preocupación…

Aquí únicamente acuden los que realmente conocen esto y a precisamente por eso lo adoran. 

Con un nuevo destino, La Sierra Camerana

Aldeanueva de Camaeros
Después de dar una vuelta por la localidad logroñesa, haber celebrado sus fiestas, conocido sus parajes más destacados y haber degustado unas sabrosas tapitas en la Calle Laurel acompañadas de un exquisito Rioja, es el momento de emprender el camino hacia aquellos parajes que nada tienen que ver con lo que se ha contado hasta ahora pero que también pertenecen a La Rioja.

Y es que, como dije en los comienzos, uno de los objetivos de este blog es que los visitantes que aquí hagáis una parada os valláis no solo con un buen sabor de boca sino también con un conocimiento más amplio de los rincones más bonitos y más escondidos de esta comunidad. Para ello nos desplazaremos hasta La Rioja Media, que comprende los pueblos de El Cameros Viejo y El Cameros Nuevo.

La gran mayoría de estos pueblos no superan los cien habitantes en invierno. Aunque en menor medida, debido a la crisis, estos pueblos siempre han sido el paraje perfecto de los veraneantes, de modo que dependiendo de las temporadas estos lugares pasan de ser pueblos solitarios a reunir a un amplio grupo de familias que durante los meses estivales llenan de alegría y color los pueblos de la Sierra.

Aupa Aupa Logroñés chuta que chuta que chuta....


Esta localidad, tan pequeña, tan recogidita y a la vez tan cómoda, es como una caja de pequeñas grandes sorpresas. Una de ellas pertenece al ámbito deportivo. Y es que Logroño ¡también tiene equipo de fútbol! Cierto es que no somos  tan conocidos  como el Madrid, ni tenemos un entrenador tan polémico como Mourinho y por supuesto nuestros jugadores no obtienen, como Cristiano Ronaldo, un Audi R8 a modo de premio deportivo. Pero, tenemos lo más importante, la pasión por el deporte y el sentimiento por nuestros colores.

Gradas del antiguo Campo de Fútbol

La antigua historia deportiva de la Comunidad riojana contaba con uno de los grandes, con El Club Deportivo Logroñés, que cada domingo se dejaba la piel en el  césped de ‘Las Gaunas’, antiguo campo de fútbol riojano, para conseguir lo que nunca dejó de ser su sueño; ascender a lo más alto de la cumbre.

La pasión y la entrega que tanto jugadores como aficionados  protagonizaron en cada jornada hizo que esa pequeña comunidad desarrollaría un  sentimiento deportivo que llevaría a su equipo durante los años 1987 y 1997 a lo que sería el sueño blanqui rojo: jugar en primera división y verse las caras con los más grandes del deporte. 

Fueron muchos años de gloria que por diversos problemas económicos e impagos reiterados terminaron tiñendo  de gris las calles logroñesas, dejando por los suelos lo que para muchos había sido más que una pasión. Pero si algo  caracteriza a los habitantes de esta pequeña comunidad es la perseverancia y fe con la que durante muchos años  han estado esperando ver en pié el nuevo estadio Las Gaunas’.

El 24 de Junio del 2009 por fin el sueño se cumplió y lo que había sido el Club Deportivo Varea se refundó en la Unión DeportivaLogroñesa, que a pesar de su puesto en segunda b lucha cada día por ascender de categoría pero ante todo por devolver a la ciudad  Logroñesa aquellas tardes de gloria.


Y para todos aquellos que desde ahora en adelante quieran acompañarnos en las gradas cada domingo, que preparen la voz y entonen.... 


lunes, 5 de marzo de 2012

¡¡Todo llega¡¡

“Y en Logroño no hay tranvía pero hay Universidad”. Posiblemente muchos de los lectores puedan pensar “valla una tontería tampoco en Madrid hay playa, cada comunidad….” Pero, en realidad, esta jota va mucho más allá de una simple canción y su letra busca transmitir mucho más que un simple resumen.


La comunidad riojana durante muchos años se ha mantenido muy atrasada, sobre todo, en cuanto a oferta cultural, respecto a otras comunidades de igual o superior tamaño. Es decir, como todas los territorios contaba con su historia propia: por ejemplo, de finales del siglo XIX principios del XX (1980) la comunidad conserva edificios de gran envergadura como ‘El Puente de Hierro’, ‘Teatro Bretón de los Herreros’, ‘Instituto Mateo Sagasta’, ‘Mtadero Municipal’, ‘Palacio de la Diputación, ‘Plaza de Abastos’ ‘La Biblioteca Municipal’ y ‘El Seminario Conciliar’.

Pero a pesar de ello durante muchos años ha carecido de ofertas instructivas muy básicas en otras comunidades. Por ejemplo en La Rioja se inauguró la Universidad en 1992. Hasta entonces había grandes escuelas y colegios universitarios, pero no recogían la capacidad, el estilo, ni la oferta de lo que se conoce como Universidad.

Por supuesto, que  en el momento que la ciudad fue sufriendo un crecimiento notorio, la oferta también  se fue remodelando todo; el campo de fútbol ‘Las Gaunas’, ‘La Plaza de Toros’ o el propio ‘Ayuntamiento’. Pero, en general como espacio pequeño ha tenido que ir adecuándose a la demanda que iba surgiendo para poder aumentar la oferta. Pero después de muchos años, como dice la jota “Logroño nada tiene que envidiar”. De hecho ahora cuenta con una amplia e importante oferta ocio/cultural, además de didáctica gracias a la creación de centros como ‘La Casa de las Ciencias’, ‘La Gota de Leche’ o ‘El Palacio de los Congresos’.

Mi tierra es La Rioja, mi pueblo es Logroño....

Esta comunidad conocida también como ‘La Tierra Roja’, caracterizada por el color de sus campos y la alegría de sus cánticos, ha progresado mucho en muy poco tiempo, pasando de ser una pequeña localidad a una gran ciudad con una estupenda oferta cultural.

Lo cual hasta hace unos años era casi impensable. En pocos años la ciudad se ha transformado por completo. Y como ‘ a buen entendedor con pocas palabras le sobra’ los riojanos hemos resumido nuestro crecimiento cultural en alguna de las jotas más conocidas de esta tierra.

Nuestra Villa Arriba y Villa Abajo...

Como se ha podido comprobar, aunque de forma muy resumida,  esta bebida obtenida de la uva, es imprescindible, sobre todo en el ámbito económico, para la comunidad riojana. Pero, un error común que se suele cometer y que algunos de los riojanos nos molesta bastante, es que sea ‘ESO’ lo único que se recuerde de nuestra tierra.

 Que al oír ‘La Rioja’ se le relacione de inmediato única y exclusivamente con ‘esos vinos rioja’. Porque esta pequeña comunidad esconde muchísimos más pequeños tesoros,  que aunque sea de distinta forma, también son muy valiosos. Por ejemplo, algunos de los espacios naturales más emblemáticos que conserva en su interior, muchas de sus grandes montañas y rocas famosas además de una gran variedad de pueblecitos cargados de historias y leyendas antiguas.

La Comunidad riojana, como ya se dijo en sus momento, queda dividida en tres partes; La Rioja Alta, que comprende la comarca de Haro, Santo Domingo de la Calzada, Ezcaray, Nájera y Anguiano. La Rioja Media formada por la provincia, Logroño, y los Cameros Viejos y Nuevos, y por último La Rioja Baja que está formada por las comarcas de Alfaro, Arnedo, Calahorra y Cervera.

Aunque no forme parte de esa división cabría la posibilidad de añadirle una cuarta de la parte de  La Rioja Alavesa. Cada una de ellas con sus diferentes características. A grandes rasgos, tanto La Rioja Alta como la Baja están formadas por pueblos bastante más grandes que los de La Rioja Media. Pero no por eso mejores ya que en ésta última tienen cabida algunos de los rincones más magníficos de toda la provincia.